El pasado viernes, alrededor de 400 personas nucleadas en organizaciones sociales y vecinos de Matheu, junto con familiares y amigas y amigos de Noemí Condori marcharon hacia la Municipalidad y la Fiscalía, realizando también un escrache a la Subcomisaría de la zona para reclamar justicia por las muertes producto de la impunidad de bandas asaltantes como asimismo denunciar la desidia policial y gubernamental.
Según explicó Luján Rodríguez, compañera de Noemí en el Frente de Organizaciones en Lucha, "la mataron porque era pobre y estaba en un barrio marginal y estas muertes no tienen costo político para los funcionarios de turno" y agregó, "a pesar de querer salir y de luchar contra la marginalidad, esa misma marginalidad los termina matando". Asimismo, afirmó que "hay políticos y policía liberando la zona, asegurando impunidad a las bandas por un lado y por otro lado, asegurando la marginalidad en el trabajo, la vivienda, la salud e infraestructura". Sostuvo que "son ellos los responsables de generar las condiciones para que estas situaciones se sigan dando".
De acuerdo a lo informado, Sandro Guzmán, histórico pattista que, desde que su referente quedó tras las rejas por crímenes de lesa humanidad, se alineó al kirchnerismo, es quien está al mando de la Intendencia de Escobar y no atendió a la columna que el viernes avanzaba por la avenida principal del partido. Luego, los atendió el Intendente Interino Elio Miranda, quien se comprometió a dejar una guardia policial en la casa de la familia embestida y continuar con la investigación. Cabe destacar que las y los vecinas demandan, también, la destitución de cargo del actual Jefe de la Policía.
Asimismo, según denunció Silvia, hermana de Noemí, un imputado, quien fue detenido y liberado a las pocas horas, pasó por la puerta del velorio, en cuero y con cuchillo en mano realizando gestos amenazantes. Por otra parte, vecinas y vecinos revelaron que son bandas de criminales conocidas en el barrio, las cuales ya habían intentado robar a esta misma familia en tres oportunidades aunque la policía nunca se hizo presente, según afirmaron.
Destacaron que fue la solidaridad de las y los vecinos, la que permitió llevar a Noemí y a Mario, su marido, hasta la salita médica del barrio debido a que la ambulancia ni se acercó a la casa atacada.
Desde la Fiscalía, mientras la marcha seguía su paso, sacaban fotos y filmaciones en forma intimidatoria, según afirmaron y los amenazaron con no recibirlos en el caso de no disolverse la manifestación. Posteriormente, Mario Quispe, quien aún tiene tres balazos incrustados en su cuerpo, ingresó y la Fiscal le aseguró continuar con los pasos correspondientes para la investigación.
"Han destrozado nuestra familia y hoy estoy acá con el escudo de su foto sobre mi pecho para que no le pase a nadie más. Unirnos es el único modo de defendernos que tenemos. ¿Quién nos cuida sino?, ¿dónde están las autoridades que nos protegen?". Son las palabras de familiares de Mario Alzugaray, otro joven asesinado en Escobar durante un robo en agosto de 2011.
Fuente: Chispa Fugitiva / Agencia Walsh.
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